16 de julio de 2014

Causas por las que las madres múltiples suelen acabar con lactancia mixta y no LME (I)

Dar el pecho a mellizos tiene alguna ventaja sobre dar el pecho en tándem (no suelen surgir agitaciones de lactancia) pero en general tiene más dificultades que la lactancia "única": las tomas simultáneas son más aparatosas, mayor dependencia del cojín de lactancia, tomas nocturnas inacabables, doble probabilidad de que alguno de los niños tenga problemas de agarre o succión, menor descanso de los pechos y los pezones...
Y pese a todo eso, yo no considero que mi lactancia sea una proeza imposible, aunque tengo que asumir que, estadísticamente, soy una rara avis.
Lo más frecuente para madres múltiples es la lactancia mixta (que suele ser el paso previo a la artificial exclusiva), o LME muy cortas (menos de tres meses). Las madres múltiples con LME durante 6 meses y que encima sigan con teta hasta el destete natural son una excepción y por ese motivo es frecuente que los profesionales (matronas/ ginecólogos/ pediatras/ enfermeras se sorprendan, se queden ojipláticos, te feliciten, te admiren, te llamen super-mamá y en general, flipen en colores con lo tuyo.

¿Cuál es el secreto de la LME con mellizos (o trillizos) y por qué la mayoría de madres múltiples no llegan muy lejos en esa aventura?

Pues ciertamente y al menos en mi caso no es porque la naturaleza me haya sonreído ni me lo haya puesto fácil: parto prematuro, cesárea no respetada (nada de piel con piel), separación de 48 horas con los bebés, complicaciones post-parto y de salud (ni siquiera me podía sostener de pie sin muletas por la ciática, los dolores eran terribles), pezones planos en ambos pechos, ingreso en neonatos de los dos niños, problemas de agarre con grieta que me duró un mes...
Y sin embargo yo conseguí establecer LME (y disfrutándola) y la mayoría de madres múltiples, incluso con mellizos a término, partos vaginales y sin otras complicaciones, no.

Tras recoger muchos testimonios he sacaso mis conclusiones y voy a enumerar los motivos por los que creo que muchas lactancias de mellizos acaban en lactancias mixtas o artificiales exclusivas, y no LME.
Algunos motivos son únicamente aplicables a la falta de paciencia o esfuerzo de la madre pero la mayoría son una conjunción de entorno hostil hacia la lactancia, malas prácticas de lactancia y pésimos consejos de inicio. Que conste que no estoy diciendo que se tengan que dar todos los motivos a un tiempo en la misma persona: simplemente recopilo algunos de los errores más frecuentes y ofrezco alternativas.

¿Por qué pinto tan negativa la lactancia mixta? Bueno, pues porque da el doble de trabajo que la LME y la mitad de satisfacciones, y de lo que se trata es de facilitar la crianza de los mellizos, no de complicarla. Eso sin contar con que la LME es, desde el punto de vista nutricional y de salud, lo mejor para los bebés, en especial si han sido prematuros.

Si estás embarazada de mellizos y quieres intentar la lactancia natural, o acabas de dar a luz a mellizos y te das cuenta de que tu lactancia tiene más de mixta que de LME y te da pena que la cosa acabe así, puedes extraer consejos sobre cómo afrontar la situación e intentar pasar a la LME.

Motivos frecuentes que explican la lactancia mixta en mellizos (también aplicable a partos únicos)

1. Flaqueza de fuerzas de la madre
La verdad es que yo no se como aguanté tanto sin dormir más de dos horas seguidas durante más de tres meses, y sólo con una siesta y un vaso de cocacola al día. Creo que me ayudó entender que eso es lo normal en caso de tener recién nacidos en casa y que no iba a durar para siempre, así que merecía la pena hacer acopio de fuerzas. Eso, y que recuperar la movilidad de las piernas después de más de un mes casi inválida por la ciática me hizo disfrutar de la vida con renovadas energías.

Pero el cansancio y la falta de sueño pueden hacer mucha mella en cualquiera, la gente sigue queriendo tener niños de película que con un mes ya duerman toda la noche, o dormir muy seguido tras el parto, y al final la cosa acaba en biberones por aquí, biberones por allá...descanso para hoy, lactancia mixta para mañana.

Errores frecuentes:  
Aceptar solicitudes bienintencionadas de biberones para poder descansar.
Pensar que tras tener un bebé lo normal es conseguir dormir más de dos horas seguidas sin un llanto y no estar psicológicamente preparada para la realidad de tener hijos.
Intentar que el niño duerma muy pronto solo en su cuna, lo cual es anti-natura; resistirse al colecho.
Delegar en un familiar la alimentación del bebé durante demasiadas horas para dormir o "recuperar la vida propia".
No aprovechar los ratos entre tomas de lactancia materna para descansar, y ocuparse de la limpieza de la casa u otras actividades que se pueden posponer o delegar.

Alternativas y sugerencias:
Colechar para que los niños lloren lo menos posible, tetear para dormirles (al menos de inicio, luego nos podemos pillar los dedos con el exceso de despertares nocturnos, pero eso tiene solución así que mejor que durante el primer trimestre, vayamos a lo fácil).
Tomas simultáneas con cojín de lactancia de noche, o probar el "vuelta y vuelta" si vemos que es mejor desincronizarlos ligeramente de noche.
Delegar el cuidado de otros hijos y las tareas domésticas lo máximo posible.
Aprovechar las siestas de los bebés para descansar.
Utilizar un cojín de lactancia gemelar y simultanear las tomas para intentar sestear durante las tomas.
No tener biberones ni botes de leche artificial en casa, o esconder los que nos han regalado, y dar instrucciones a nuestro entorno de que gracias pero no, el uso de biberones y leche artificial mientras la lactancia no está bien establecida puede llevar a problemas de producción de leche, que ha de funcionar a demanda.
Acudir cuanto antes a un asesor de lactancia cualificado si tenemos problemas para simultanear las tomas o creemos que los niños lloran demasiado y el descanso es imposible.
Evitar paparruchas pseudofeministas acerca de la importancia de implicar al padre en la alimentación de los bebés: el padre tiene otras funciones que no son dar biberones y lo mejor que puede hacer el padre para sus hijos es no sabotear los esfuerzos de lactancia de su mujer.

2. Uso de biberones
Mira que hay información que desaconseja el uso de biberones y tetinas hasta que la lactancia esté establecida, pero ni caso. Debe ser que la gente se piensa que la lactancia está establecida cuando a la madre le sube la leche y el bebé se agarra, PERO NO. Hasta pasado el mes no está bien establecida una lactancia y de hecho la producción de leche no se regula hasta pasado el tercer mes, así que yo haría los experimentos con gaseosa hasta pasado ese tiempo.
Pues bien, la gente sigue dando leche en biberones hasta que le sube la leche a la madre, o porque el médico ha dicho que suplementen. Tener que suplementar con algo a mellizos es muy frecuente en madres múltiples porque el porcentaje de cesáreas e ingreso en neonatos es muy alto en ese colectivo, así que una embarazada de mellizos debería tener las cosas muy claras y estar preparada para esa eventualidad antes de acudir al hospital.


La gente se toma a chirigota el pánico a los biberones, y piensa que es cosa de esas locas pro-lactancia y de sus paranoias catastrofistas, pero lamentablemente los casos de confusión entre tetina y pezón y los posteriores problemas de agarre y rechazo del pecho, existen. Además poca gente tiene la prevision de usar un biberón con válvula como mal menor.
No se trata de ver a los biberones como inventos del maligno, si no de retrasar su uso hasta que la lactancia esté de verdad de la buena bien establecida.
No se trata de dejar que el nenonato esté berreando de hambre porque no se le puede dar de comer otra cosa que no sea leche materna, se trata de no acostumbrarle a los biberones por si las moscas.

Errores frecuentes
Cometer el error de dar a luz mellizos en un hospital que no tenga acreditación IHAN o esté en proceso de obtenerla, o que no tenga una unidad de neonatos como Dios manda. Hay muchos hospitales (con frecuencia privados) con protocolos de lactancia muy obsoletos.
Meter biberones en la maleta para acudir al hospital.
Ceder a las presiones externas (familiares, enfermeras) para utilizar biberones en vez de otros artilugios como jeringuillas o vasitos.
Pensar que eso de la confusión tetina-pezón es un cuento asustapuérperas y que los biberones no interfieren en el debut de la lactancia.
Dejar que se lleven a los niños por la noche al nido del Hospital con la excusa del descanso materno (fijo que les caen biberones pirata): hay que montar un pollo e incluso amenazar con reclamar.
Usar biberones "baratos" en vez de gastarse la pasta en un buen biberón con válvula, que requiere una succión más parecida a la fisiológica, como mal menor.
No estimular el pecho "porque total, todavía no me ha subido la leche" o "total, ya está comiendo de biberón, ya le daré pecho más tarde". La producción de leche funciona a demanda!! (menos estimulación, menos producción).

Alternativas y sugerencias:
No poner un pie para dar a luz a mellizos en un hospital que no tenga acreditación IHAN o esté en proceso de obtenerla, o que tenga una unidad de neonatos como Dios manda, en la cual se permita el acceso libre de los padres las 24 horas, se anime a realizar el piel con piel, usen leche materna extraída para dar de comer a los neonatos y usen jeringuilla o vasito para suplementar las tomas.
Usar jeringuillas para suplementar con leche artificial mientras a la madre no le suba la leche. Jeringuillas normales, de las de 5 ml: se pueden cargar tantas veces como sea necesario y requiere poca práctica aprender a usarlas para dar de comer.
Informar a familiares y personal médico de que usen jeringuillas (o vasitos) para suplementar, incluso con amenazas (la desobeciencia es esperable).
Primero el pecho, después los suplementos. Respetar estrictamente ese orden.
Seguir estimulando el pecho (con bebé o extractor) cada dos o tres horas tras el parto aunque los niños realmente se estén alimentando momentáneamente con otra leche (¡Hola! Acabas de tener un niño, o varios. ¿Qué te esperabas que era esto?).
En caso de tener que dar volúmenes apreciables de leche y que la jeringuilla ya no sea práctica, usar biberones con válvula como mal menor.


(continuará)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un blog se alimenta de los comentarios de sus lectores. Admito comentarios anónimos, pero ruego respeto y comprensión hacia las opiniones de los demás. ¡PAZ Y BUEN ROLLITO!